La fantasía final de las investigaciones IA pre-caída del Muro era crear un ser pensante, inteligente, no biológico… y a ser posible más potente que los humanos en su conjunto. El imaginario de la Inteligencia Artificial durante la Guerra Fría puede resumirse en Respuesta, el famoso relato de Fredic Brown. En él, tras meter toda la información disponible en el universo a un gigantesco ordenador, sus creadores le preguntan si Dios existe y éste, mientras destruye el interruptor, responde “ahora sí”.
viernes, 22 de agosto de 2008
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